A plena luz del día es posible la orientación si el Sol está visible en el cielo y disponemos de un reloj de manecillas. Antes que nada tendremos que poner en el reloj la hora solar, es decir, una hora menos en invierno y dos en verano.

Entonces, apuntaremos la aguja de las horas (la más corta) en dirección al Sol. La bisectriz del ángulo formado por ésta y las 12 del reloj señala el Sur.
Localizado éste, sabemos que mirando hacia el Sur, tendremos el Norte a nuestra espalda, el Este a nuestra izquierda y el Oeste a nuestra derecha.

En el hemisferio Sur, la disposición del reloj cambiará, ya que allí las 12 del reloj apuntarán en dirección al Sol, u la bisectriz del ángulo que forme esa linea con la aguja de las horas señala al Norte.

Este metodo es aproximado y produce bastantes errores cuando se hace desde lugares de latitud muy baja.